En kioscos: Mayo 2024
Suscripción Comprar
es | fr | en | +
Accéder au menu

Escalada en Medio Oriente

Israel-Irán, la guerra que se aproxima

Mientras siguen los bombardeos israelíes en la Franja de Gaza y la situación humanitaria no deja de deteriorarse, se acaba de evitar un nuevo conflicto de consecuencias potencialmente devastadoras entre Tel Aviv y Teherán. Sin embargo, nada parece capaz de poner fin a la lógica de enfrentamiento entre estos dos viejos enemigos.

JPEG - 23.5 kio
Carmen Piemonte, Díptico 1 (Óleo sobre tela), 2008

Responder, pero sin provocar demasiado daño: esta es la línea de conducta elegida por Irán e Israel para clausurar una confrontación sobre la que se temió, durante varios días, que degenerara en un conflicto regional de gran intensidad. La secuencia en tres etapas comenzó el 1º de abril con un bombardeo israelí a un anexo del consulado iraní en Damasco. Este ataque provocó la muerte de varios Guardias de la Revolución asignados al apoyo militar y logístico de los aliados regionales de Teherán. Menos de dos semanas más tarde, durante la noche del 13 al 14 de abril, la República Islámica lanzaba la Operación “Promesa Honesta” con una salva de 300 drones y misiles que, en su mayoría, fueron interceptados por el sistema de defensa antiaérea israelí con la ayuda de Estados Unidos, Francia y Reino Unido. Presentada como un fracaso total por Israel y los occidentales, la represalia había sido anunciada en realidad varias horas antes de su lanzamiento: la diplomacia iraní se había encargado de advertir a Estados Unidos y, por consiguiente, a Israel. La operación no tuvo como objetivo ningún centro urbano o económico. Los iraníes señalaban así que no deseaban causar víctimas civiles y que “el asunto estaba cerrado”.

A partir de entonces, el mundo esperó con aprensión “la represalia de la represalia del ataque”, para citar la expresión pretendidamente ingeniosa de un comentarista de Al Jazeera (16 de abril). La respuesta llegó el viernes 18 de abril bajo la forma de disparos de drones israelíes, durante el amanecer, contra una base aérea cerca de Ispahán. Se trató de un bombardeo altamente simbólico, ya que el ataque tuvo como objetivo, sin causar demasiados daños materiales, una provincia donde se encuentra el enclave nuclear de Natanz, pieza maestra del programa iraní de enriquecimiento de uranio. “Una represalia para la desescalada”, considera Guillaume Ancel, antiguo oficial francés y escritor (1). Pero las cosas bien podrían no quedar ahí.

El ejército israelí –que ha librado batalla en siete oportunidades contra sus vecinos desde 1948, la última vez en el Líbano en 2006 (2)– está sin lugar a dudas en el umbral de un octavo conflicto: esta vez contra Irán. El preludio de este enfrentamiento anunciado comenzó a finales de los años 2000 con el asesinato de varios científicos iraníes implicados en el programa de desarrollo nuclear de su país y de los pasdaran (Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica) desplegados en Siria para sostener el régimen de Bashar Al- Assad, o en el Líbano para apoyar al brazo armado de Hezbollah. Como lo demostró el singular tríptico de abril, este enfrentamiento sordo corre el riesgo de salirse en cualquier momento de control e incendiar el Máshreq (todos los países árabes al este de Libia) y más allá. Esclarecer los contornos de esta confrontación implica mostrar cómo el desarrollo de la guerra en curso en Gaza podría incitar al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu a endurecer las hostilidades contra Irán y a asumir el riesgo de un conflicto generalizado. Muy a pesar de Estados Unidos, que intenta como sea mantener el statu quo entre estas dos potencias regionales.

Presiones internacionales

En respuesta a las masacres (1.160 muertos y 7.500 heridos) y la toma de rehenes (133) cometidas por Hamas el 7 de octubre durante su operación “Inundación de Al-Aqsa”, Tel Aviv respondió desde entonces con una devastación sistemática. Más del 70% de las viviendas de la franja palestina fueron destruidas (3). El 22 de abril, según un informe provisto por el Ministerio de Salud de Gaza, se contaban 34.000 muertos gazatíes y 7.500 heridos, sin contar a los desaparecidos. Bombardeada noche y día, a veces con ayuda de programas de inteligencia artificial (4), blanco indiscriminado de francotiradores y de drones, obligada a desplazarse hacia el sur, en donde se amontona en la frontera egipcia, privada de asistencia tras la destrucción de casi todos los hospitales y de ayuda humanitaria a causa del bloqueo impuesto por Tel Aviv, la población civil vive un calvario. En el transcurso de una conferencia de prensa celebrada el 31 de enero, Michael Ryan, director del Programa de Emergencias Sanitarias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), hizo referencia a una “catástrofe masiva” para una población “que se muere de hambre y que se ve empujada al borde del abismo”.

En semejantes circunstancias, uno de los principales resultados diplomáticos de la guerra es el retorno a un primer plano de la cuestión palestina. Las cancillerías occidentales habían tendido a perderla de vista desde la firma de los acuerdos de Abraham en 2020 y de la normalización entre Israel, por un lado, y los Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Marruecos y Sudán, a la espera de Arabia Saudita, por el otro. A falta de presiones de los países árabes, que hasta ese momento pedían la devolución de las tierras palestinas a cambio de un acuerdo de paz, la proclamación de un Estado palestino se hacía menos urgente. Pero la guerra de Gaza demostró la inutilidad de ese razonamiento. Es cierto que ninguno de los Estados implicados puso en tela de juicio esta normalización y, aunque Riad suspendió oficialmente sus conversaciones con Tel Aviv, esto es sólo temporal, según lo que confiesan personas cercanas al primer ministro y príncipe heredero Mohammed Ben Salman (MBS) (5).

Pero Israel debe hacer frente ahora a un renovado interés mundial por la suerte de los palestinos. Además de las protestas populares masivas en todo el mundo contra los crímenes de guerra israelíes cometidos en Gaza, se está (...)

Artículo completo: 3 056 palabras.

Texto completo en la edición impresa del mes de mayo 2024
en venta en quioscos y en versión digital
E-mail: edicion.chile@lemondediplomatique.cl

Adquiera los periódicos y libros digitales en:
www.editorialauncreemos.cl

Akram Belkaïd

Periodista.

Compartir este artículo